Unidos en la Oración – 08 de abril de 2015

Querido Señor, queremos agradecerte haber entregado tu vida por cada uno de nosotros, y así regalarnos la esperanza maravillosa de la vida eterna. Gracias por tu amor incondicional, enorme y misericordioso, que nos permite vivir con alegría, con confianza y nos enseña cómo debemos amar.