Sínodo 2015: La Familia tiene relevancia mundial

En este último tiempo hemos oído hablar en muchas ocasiones del Sínodo de la Familia, hemos rezado por los obispos y laicos para que encuentren las soluciones pastorales adecuadas, válidas y de aplicación universal que la familia de hoy necesita, pero ¿qué tanto sabemos del sínodo? Te invitamos a leer este resumen que hemos preparado, para que estés al tanto de su estructura, objetivos y desarrollo.

 

 

  • Qué es el Sinodo

Una institución permanente, creada por el Papa Pablo VI, para mantener vivo el espíritu de colegialidad vivido en el Concilio Vaticano II. Un encuentro religioso en que obispos, reunidos con el Papa, intercambian información y comparten experiencias, con el objetivo de buscar soluciones pastorales que tengan validez y aplicación universal.

La Asamblea del Sínodo de la familia se compone de 270 padres sinodales: 42 por su cargo, 183 por elección y 45 por nombramiento pontificio. De ellos, 74 son Cardenales , 6 Patriarcas, 73 Arzobispos, 102 Obispos, 2 sacerdotes y 13 religiosos. Por continentes: 54 de África, 64 de América, 36 de Asia, 107 de Europa y 9 de Oceanía. Participan también invitados de diversas culturas y naciones: 24 expertos, 51 Auditores y 14 Delegados Fraternos, 18 matrimonios entre ellos.

  • Método y Ambiente

Se presentan ponencias de 3 minutos. Se juntan cada día en círculos menores (grupos por idioma). Estos aportan contribuciones que serán usadas para componer la Relación (documento) final, en base al instrumentum laboris. El documento será presentado a los padres el 24 de octubre y esa tarde se someterá al sufragio de la asamblea y se entregará al Santo Padre, a quien compete decidir que se hará con él.

Tanto el método como el instrumentum laboris no han sido bien recibidos por todos. Del instrumentum laboris algunos echan de menos mayor referencia bíblica, más esperanza, piden basarse también en textos del magisterio. En cuanto al método hay cierta resistencia a los comités que elaboran el documento final y a que al votarse éste estaría en italiano, lo que complica su comprensión de parte de muchos de los padres.

Ha surgido una polémica por una carta dirigida al Papa por 13 cardenales, quienes expresaban algunas preocupaciones respecto a la metodología y a la comisión de redacción del documento final del Sínodo. El Cardenal Dolan explica que se unieron confiando en el Santo Padre, que quiere que sean auténticos. El Cardenal Napier recordó que formó parte de la comisión que preparó el documento final del Sínodo 2014 “y había ciertos temas que, eran movidos en cierta dirección”. El Cardenal Müller dice que quien ha filtrado la carta enviada al Papa, pretende “sembrar conflictos.

A pesar de esto muchos obispos han dicho que el ambiente ha sido fraterno, ágil y con una enorme libertad. Hay diferencias, pero hay el deseo de mostrar la belleza y la doctrina de la Iglesia sobre la familia.

Un gran ambiente de unidad y catolicidad se vive en el Sínodo entre los prelados de todas partes del mundo, se agradece la constante presencia del Santo Padre por medio de quien se percibe la comunión “y la presencia de Jesucristo”. Buen trabajo en equipo, con colegialidad, con sinodalidad, caminando juntos en la dirección de lo que es mejor para la Iglesia.

  • Restituir valor de la familia

“Los valores que vive una familia se convierten en valores que se hacen comunes de una manera más extendida”.

“Lo mejor de mi vida no lo aprendí ni cuando fui a la universidad ni cuando fui al seminario a estudiar filosofía y teología, lo aprendí en mi familia”. En la familia, las personas aprenden a “amar, querer, respetar, reír, entregarse al otro que es más importante que yo, a respetar a los mayores”. “Aprendí en mi familia a conocer a nuestro Señor, mi primera catequista fue mi madre y también mi padre. (La familia) es creadora de tal humanismo que nos ayuda a humanizar nuestra vida.”

“Algunas verdades que parecían ser naturales, evidentes, inmediatas en Europa hasta hace poco, no lo son más. Hay que encontrar nuevamente la capacidad de explicar qué significa ser un varón, qué significa ser una mujer, ser madre, ser padre, ser hijos; si no se entiende eso, se pierde el comienzo de la sabiduría humana, porque el hombre es hecho libre, pero hecho para la comunión, y la experiencia de la comunión en primer lugar es la familia”.

Los obispos buscan generar una “pastoral vigorosa y dinámica, de acompañamiento para que sea el eje central de la pastoral eclesial”.

  • Testimonios de Matrimonios

Matrimonio Rezende de Brasil: “gracias a la amistad perseverante de las familias apostólicas hemos visto a parejas que convivían tomar la decisión de casarse en la Iglesia, una pareja en la que la esposa era infértil que renunció a la idea de la fertilización in vitro, parejas que abandonan la anticoncepción para adoptar la regulación natural de la fertilidad. Entonces necesitamos el apoyo de sacerdotes santos para que las familias hagan lo que mejor saben hacer: ser apostólicas abriendo sus hogares y compartiendo la fe con otras familias”. Sobre el rol de los abuelos en las familias, Ketty de Rezende afirmó: “ellos juegan un rol importante en la sociedad de hoy que vive una crisis de fe. Ellos pueden ayudar a la memoria, a revivir la fe, a reconfirmarla en los nietos”.

Massimo y Patrizia Paloni están casados y desde hace algunos años son una familia italiana itinerante del Camino Neocatecumenal, en misión en Holanda. Tienen 12 hijos y están en el Sinodo con su guagua: “Cada día, en torno a nosotros, vemos mucho sufrimiento, separaciones, abortos, personas solas sin esperanza. El mundo está esperando el testimonio de la familia cristiana y estamos convencidos de que la salvación de la humanidad pasa por la familia cristiana.”

  • Comunión divorciados vueltos a casar

Es uno de los temas más esperados y controvertidos. Varios miembros del Sínodo coincidieron en que no es la idea cambiar la doctrina de la Iglesia, pero hay diversas aproximaciones pastorales a los desafíos.

“Debemos seriamente considerar la posibilidad –mirando cada caso individualmente y no de modo general– de admitir a los divorciados vueltos a casar a los sacramentos de la Penitencia y la Santa Comunión”. (Cardenal Marx). “Si uno está en una relación no reconocida por la Iglesia no puede comulgar, porque está diciendo Dios puede entrar en mi vida sin que mi vida entre en las normas dictadas por Jesús,…”. señaló el P. Murray, experto en Derecho Canónico. Mons. Gadecki recordó que “ninguno tiene la autoridad de cambiar la enseñanza de Dios”.

Sobre la realidad del divorcio, es muy importante “la preparación para el matrimonio y luego la formación. Queremos ver cómo formamos a la gente y no solo seis meses antes sino desde que son jóvenes”. Buscar que las familias sean sólidas y ayuden a otros. Son esenciales los grupos y comunidades que realizan este apostolado, junto con sacerdotes, religiosos y otros laicos que “colaboren con estas realidades”.

  • Nueva minoría

El Cardenal Dolan destacó que “un tema consistente del Sínodo ha sido la inclusión. La Iglesia, nuestra familia espiritual, acoge a todos, especialmente a aquellos que se puedan sentir excluidos”. “Entre ellos están los solteros, aquellos con atracción por el mismo sexo, los divorciados, viudos, o recién llegados a un nuevo país, aquellos con discapacidades, los ancianos, los minusválidos confinados en casa, minorías étnicas y raciales”. “Nosotros en la familia de la Iglesia los amamos, los acogemos y los necesitamos”. Sin embargo, “hay ahora una nueva minoría en el mundo e incluso en la Iglesia”. “Parejas que, inspiradas por la enseñanza de la Iglesia de que el matrimonio es para siempre, han perseverado a través de las pruebas; parejas que han acogido el don de Dios de muchos bebés; un joven hombre y una mujer que han escogido no vivir juntos hasta el matrimonio; un hombre o mujer gay que quiere ser casto; una pareja que ha decidido que la esposa sacrificaría una prometedora carrera profesional para quedarse en casa y criar a sus hijos”. “Estas personas maravillosas hoy a menudo se sienten una minoría, ciertamente en la cultura, ¡pero a veces en la Iglesia!”.

  • Sexualidad

Los obispos han resaltado la importancia de la preparación para el matrimonio, en la educación sexual, que la Iglesia entre en este ámbito de forma clara, porque la actual educación sexual es desastrosa. El tema de la sexualidad debe ser rectamente entendido para mostrarlo en su plenitud y belleza, no como camino de pecado sino de amor”, señaló el P. Dorantes.

Monseñor Chabut , de Filadelfia: “la pornografía daña gravemente a las familias porque aísla a sus miembros creando obsesiones sexuales privadas, lo que destruye la intimidad entre los esposos con nociones de sexo ‘perfecto’ que no tienen nada que ver con los seres humanos reales”.

Buttiglione advirtió que es necesario “aprender qué significado tiene la sexualidad humana”, porque cuando esta no es educada “se vuelve contra la comunidad”, destruye “y los hombres se quedan solos”.

  • Diversidad de tematica en los distintos continentes

El Patriarca de Antioquía expresó la gran preocupación de los obispos por “la situación de nuestras comunidades cristianas en Medio Oriente. Las familias se están desgarrando y hacen todo lo posible para salir del infierno de Irak y Siria.

Obispos de África “sentimos que las cosas buenas de África no son suficientemente buenas para occidente. Difícilmente se reportan” Mons. Buckle denunció un intento de algunos países occidentales de condicionar la ayuda económica a la aceptación de legislaciones en contra de los valores del continente africano, como las relacionadas a las uniones homosexuales.

“En los países latinoamericanos con altos niveles de pobreza, hay un ataque en contra de la familia, por gobiernos u organizaciones internacionales muy fuertes”.

Obispo uruguayo: “la Iglesia no está inventando una especie de teoría, muchísimas personas entienden que esto es natural, que el matrimonio es entre hombre y mujer, y por ello no es difícil llegar a entendimientos con personas que no tienen la misma fe”.

Mons. Ulloa, Costa Rica: “las familias heridas, que tienen situaciones difíciles, ayudarlas y darles esperanza, haciéndoles ver que Dios las ama y que la Iglesia las acoge como madre amorosa”. Otro reto es “ayudar a los jóvenes que hoy tienen miedo al matrimonio tal vez porque no han comprendido la maravilla y la grandeza de lo que significa entrar en la familia”.

Arzobispo de Caracas: “El secularismo afecta la vida de fe, golpea a la familia y debilita al cristiano en la lucha contra el mal. Elimina el concepto de pecado, o promueve una concepción light del mismo, como si ya no existiera el pecado mortal, que enfrenta al hombre con Dios”. “Otros desafíos que afectan a la Iglesia y la familia son el culto a la libertad como algo absoluto, sin referencia a la verdad; y la idolatría de lo sexual en el mundo de hoy”.

Arzaobispos de EE.UU: la crisis de la familia en nuestro tiempo es, hasta cierto punto, una crisis antropológica. Nuestra cultura ha perdido su sentido del significado de la persona humana y la creación. Esta pérdida se origina en la pérdida de Dios. “Necesitamos alentar a la gente a la perseverancia en gracia y confiar en la grandeza que Dios tiene para ellos, no confirmarlos en sus errores. El matrimonio encarna la esperanza cristiana, una esperanza que se hace carne y que se sella de manera permanente en el amor de un hombre y una mujer”.

Arzobispo de Brisbane, Australia, espera como resultado exitoso del Sínodo: “lo primero es que no habrá un cambio en la enseñanza sustancial en la doctrina de la Iglesia”.”Lo que nos interesa más es cómo podemos ayudar a estas parejas”.

Patriarca de Jerusalén: “se trata de los desafíos de las familias y debo decir que sentimos una cierta obligación y vemos nuestros límites al no poder remediar todos los problemas y las dificultades que tienen las familias. En Medo Oriente no existen estos problemas, no existe el matrimonio civil.”

Mons. Kocsis, de Hungría: “debemos decir con claridad que en nuestro muy malcriado mundo, la familia y el hombre de buena voluntad con buenas intenciones está bajo ataque, bajo un feroz y enorme ataque. Y este ataque es del diablo”. “Podemos ver claramente que en realidad se requiere una lucha espiritual para combatir los ataques de Satanás en nuestros tiempos”.

Obispo de Parma: “Espero que el Sínodo no sea cosmético, que sepa incidir en la vida de la Iglesia, recolocando a la familia en el puesto que tiene para ella la Iglesia. En segundo lugar, la familia debe asumir un rol ministerial, de servicio”. En tercer lugar, continuó, “será importante una sinodalidad en la Iglesia donde caminen juntos pastores, personas consagradas y familias”.

Mons. Iceta. Obispo español: “tiene que haber una continuación” a la iniciación cristiana de los fieles, en especial en la preparación al matrimonio y durante la vida conyugal, con “una maduración de la persona y también de la pareja como tal”. “Ese acompañamiento tiene que ser personal, delicado, cercano. Hay que dar un salto cualitativo en esa pastoral familiar”. Espera que del Sínodo salgan “frutos sobre todo prácticos, pastorales”.