Recuerdos del Padre Horacio

Muchas personas experimentaron la paternidad del P. Horacio. Desde Ramas de Matrimonios a grupos de pololos, todos quienes lo conocieron tienen alguna historia o anécdota donde este excepcional sacerdote los marcó.

 

Puedes leer otras experiencias con el P. Horacio y enviarnos las tuyas en la sección “Cúentanos tu experiencia” de nuestro sitio

El Padre Horacio más que un hombre de grandes ideas fue un padre personal, de vínculos profundos, muy cercano a las personas que Dios le confió, nos decía el Padre Mariano Irureta en la misa que celebró por él, el domingo 26.

Algunas, de las tantas personas cercanas a él, nos cuentan en pocas palabras, algo de lo que el Padre Horacio significó en sus vidas.

Valeria Espinoza nos dice: “Fue un Padre  acogedor, transmitiendo una visión de un Dios infinitamente misericordioso. Siempre resaltando lo mejor de uno para trabajar desde ahí. Fue un apoyo permanente y un guía que nos marcó enormemente en nuestros  22 años de matrimonio. Nos ayudó a anhelar el cimentar nuestras vidas y familia sobre una tierra solida, la Mater y su hijo, Jesús.”

“Un sacerdote fiel, que “amó a la Iglesia”, ejemplo de entrega heroica, nos enseñó a tomarnos de la mano de la Mater y así poder estar en el corazón de su Hijo Jesús; un Buen Pastor, que nos condujo a cada una de sus ovejas con cercanía, respeto, sabiduría, bondad y sencillez; un Padre incondicional, que nos mostró el camino para poder crecer en el amor como matrimonio y familia y desde ahí, ser capaces de construir un mundo mejor, un Santo de la vida” (Chica Pérez y Gustavo Subercaseaux)

“Al Padre Horacio, le agradezco haberme querido tal cual soy y mostrarme la forma sencilla de descubrir que Dios nos quiere en lo pequeño, en lo sencillo, en lo más simple. Dios estaba en él y eso era palpable, he tenido el regalo de seguir escuchando a muchos que sentían lo mismo que yo, el sentirse únicos en su presencia” (Pilar Oyarzún).

“Yo quiero mucho al padre Horacio pero siempre siento que él me quiere más a mí”, Domingo, 10 años

“Sólo tenemos una palabra para el Padre Horacio, gracias. Nos ha acompañado en todo nuestro camino juntos como familia y lo que hoy somos ha sido GRACIAS a él”. (Pablo Ruiz Tagle y Maca Allende).

Cote Izquierdo nos cuenta que en las peregrinaciones, le impresionó su gran cariño por las mujeres del grupo Betania. “Estando en Betania, recogió piedritas en su sombrero para traerles, una para cada una. En Asís compró a cada una, una cruz de San Francisco”.

Los Edwards Campino, nos dicen: “el Padre Horacio fue un padre cariñoso y cercano, un amigo y un tata para los niños, que nos hizo sentir profundamente queridos por él en forma personal y que nos enseñó a gozar de las cosas simples de la vida y a ver a Dios en ellas. Un profundo agradecimiento a Dios por haberlo tenido cerca y por dejar su sello en cada uno de nosotros y en nuestros hijos”. El padre Horacio fue para todos nosotros: puro amor.

 

En forma sencilla Irradiaba mucho amor, alegría, luz, esperanza, sabiduría  y paz.  Para Inés Ortiz, el Padre Horacio significó luz, en un período muy difícil de su vida.

“El nos dio a conocer el rostro amoroso de Dios, de la mano de María y nos enseñó que la verdadera sabiduría es sencilla, no quiere lucirse, sólo servir. También nos enseñó a encontrar esperanza siempre, aun en situaciones difíciles, en compañía de la Mater”. (Abara Caussade).

“Cuando en momentos complejos o decisiones importantes  recurrías a él, te daba su apoyo, su paz, su luz; era tan humano y tan de Dios, que lo que él decía para nosotros no admitía discusión, era un transparente de Cristo” (Alamos Correa).

Andrés Vial: Estamos seguros que el Padre Horacio, está ahora en los brazos de la Mater, contemplando su rostro junto a Dios nuestro padre y a Jesús.

Las palabras del Padre Lucho en los funerales lo retrataron tal como era. Fueron las palabras de un amigo muy querido, que conocía bien su corazón. Terminó con algo que pienso interpreta lo que cada uno de nosotros sintió en su presencia y que lo hizo tan especial en nuestras vidas: “El Padre Horacio fue un trozo de cielo.”