Ante el terrible incendio ocurrido, queremos compartir con ustedes las distintas formas de cómo ayudar. Muchos ya han colaborado ¡Súmate! El Papa Francisco también se ha hecho partícipe con un mensaje esperanzador.

 

• Agradecimiento a la ayuda entregada por los Militantes

Muchas gracias a todos los militantes que aportaron cosas para Valparaíso. Llenamos una camioneta completa. El sábado fuimos a dejarla al Santuario de Agua Santa y nos contactamos con los coordinadores de la zona para, en el futuro, poder apadrinar a una familia o estar a su disposición para lo que necesiten.

Gracias.

Macarena Allende

 

• Revisa aquí el Mensaje que envió el Papa Francisco a los damnificados por el incendio

• Carta testimonial del Padre Eduardo Aguirre “Desde nuestros Santuarios; solidaridad en la cruz…”

Querida Familia de Schoenstatt;

Al inicio de esta Semana Santa, la gran tragedia de Valparaíso nos ha mostrado la cara de un Chile que en lo cotidiano no alcanzamos a ver; tantas familias de nuestro país que viven precariamente, tantos rostros sufrientes, una realidad que ha quedado al descubierto… Pero junto a esto también surge la grandeza, la solidaridad, la esperanza. En cada hermano se despiertan los mejores valores, anhelos de justicia, de equidad, de fraternidad, el valor por la vida, la importancia de la familia, priorizar lo que sí es importante, de lo que no lo es.

Agradecemos, con admiración, a tantos que han decidido emprender el camino para ir en ayuda; que han sacado de sus bolsillos, de sus closets, de sus armarios, de sus despensas, de sus cajones, para compartir con los que perdieron todo. Son un ejemplo. Esto es misión, esto es ponerse en camino para salir al encuentro del hermano; esto es ser testimonio del Señor y mostrar la presencia de nuestro Padre-­‐Dios.

Los voluntarios han llegado por miles; la juventud que ha regalado su esfuerzo, su tiempo, sus recursos, es digna de admiración; los avances en la remoción de escombros y la ayuda recibida ha sido muy buena, una luz en medio de la devastación. Después de la muerte, surge la vida; este fin de semana lo recordaremos… nos lo muestra la pasión del Señor.

Se acerca un fin de semana largo. Hay que colaborar en no colapsar la ciudad; no es necesario ir a dejar la ayuda personalmente. Lo más eficiente es entregarla en los lugares de acopio más cercano al lugar donde cada uno reside. Mucho es lo que ya ha llegado a Valparaíso. Ahora se hace urgente coordinar y focalizar la ayuda; así también lo han manifestado las autoridades que coordinan la emergencia. Hay mucha ropa que implica un trabajo de clasificación, selección, almacenaje, para entregar en un momento más adecuado, cuando las familias tengan donde recibirlas; por ahora no ayuda llevar más ropa. No es esto lo que se necesita.

Hoy, lo indispensable y más inmediato es el agua (botellas – bidones – vasos desechables) , envases para guardar comida, comida lista para consumir (que no necesite preparación), leche liquida, alimentos no perecibles. Bolsas de basura. Ropa de interior (hombre, mujeres, niños), materiales de aseo (jabón, shampoo, cremas humectantes, toallas y pañuelos desechables). Carpas, sacos de dormir, parkas; palas, rastrillos, guantes de trabajo; luego, materiales de construcción y dinero para que cada Familia pueda iniciar la reconstrucción.

Una buena alternativa será que por comunidad, se apadrine a una familia y se la asista en su re-­‐construcción, de acuerdo a sus necesidades. Sobre todo hay que pensar y organizar la ayuda para la reconstrucción más adelante. Lo importante es que esta solidaridad se mantenga y prolongue durante los próximos meses.

Queridos hermanos en la Alianza, los invitamos unirnos en la oración y la solidaridad desde nuestros Santuarios, con los que sufren esta tragedia; y también a informarnos de los lugares de acopio, para responder según las solicitudes concretas… y difundir esta información para ayudar a ayudar. Adjunto va listado de Centros de Acopio

P. Eduardo Aguirre

Director Movimiento de Schoenstatt

• Por otro lado, compartimos las cartas testimoniales y de agradecimiento del Obispo de Valparaíso y del Padre Juan Pablo, quienes además nos dan orientaciones de cómo ayudar.