Como familia nos reuniremos este 31 de mayo a las 20:00 horas en Bellavista, para renovar la misión que el Padre nos encomendó. También habrá misa a las 20:00 horas en Campanario.

 

 

Este fin de mes recordaremos uno de los grandes hitos de la historia de Schoenstatt. El “31 de Mayo” de 1949. En el Santuario filial de Bellavista, el Padre Kentenich ponía sobre el altar la primera entrega de su estudio sobre la pedagogía y espiritualidad de Schoenstatt, dirigida a las autoridades de la Iglesia en Alemania.

En esta carta explicaba su espiritualidad, orientada al “cultivo de los vínculos sanos en el orden natural, para hacer posible una profunda vinculación filial con Dios Padre”.

La Misión del 31 de Mayo implica desde el Santuario de Bellavista y todos los Santuarios filiales, surja una contracorriente que vaya en ayuda del Santuario Original de Schoenstatt, para que pueda derribar el “muro del pensar mecanicista” y que María se muestre en él como la gran vencedora. La franqueza y claridad del Padre Kentenich le significó un exilio de 14 años en EE.UU.

Recordamos así un testimonio más de la confianza del Padre Fundador en el espíritu con el que nació su proyecto de Schoenstatt en Alemania. Testimonio de confianza y de valor, proponiendo a la Iglesia de Roma una pedagogía y espiritualidad difíciles de entender, hasta que en el año 1965 fuera llamado de regreso por el papa Pablo VI.