El Padre Juan Pablo Rovegno dio un importante mensaje en la Jornada de Rama. Vivimos tiempos de aceleración, de confrontación y de incertidumbre. No hay dimensión de nuestra vida y de la vida del mundo que no esté remecida, estremecida e interpelada. La barca no sólo de la iglesia, sino de la humanidad, de nuestro país y de nuestra Familia, navega en medio de aguas turbulentas.

Casi como una imagen de la vida y de la historia, que nos invita a asumir el claroscuro, las encrucijadas y las tensiones, en medio de las cuales la vida misma se desenvuelve, se desarrolla y manifiesta. Porque la vida no es plana ni horizontal, es dinámica y está en movimiento, en constante desarrollo y evolución, en permanentes tensiones que nos hablan de procesos vitales y, desde la fe, de un desafío de redención y salvación que tiene que atravesar la historia presente, pasada y futura.

La barca de todas las dimensiones vinculares está remecida y estremecida: lo personal, lo familiar, lo social, lo laboral, lo económico, lo comunicacional, lo espiritual, lo histórico, lo ciudadano, lo político, lo institucional. También nuestra barca como Familia de Schoenstatt frente a los últimos acontecimientos y conocimientos, acerca de las causas del exilio del padre fundador y sus consecuencias.

 ¿Cómo vivir estos tiempos de confrontación, de aceleración, de cambio? Revisa el texto completo.