La vida de la Virgen María no estuvo exenta de sufrimientos: la profecía de Simeón, la huida a Egipto y como culminación, la muerte de Jesús en la Cruz. Ella también es traspasada por la lanza que entra en el costado de su hijo, y permanece humilde y fiel frente a la voluntad de Dios Padre.

Esta preciosa devoción a los Dolores de María, lleva más de 650 años en nuestra Iglesia católica y 107 años en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Carrascal. Este año no se pudo hacer la tradicional procesión el 15 de septiembre, día de Nuestra Señora de los Dolores. Se preparó la celebración con la Novena a la Virgen, algunas actividades pastorales y se cerró con una preciosa misa, en la que la comunidad participó con cantos, lecturas y peticiones, todas grabadas para la ocasión. Una comunidad activa y fervorosa acoge hoy a sus vecinos a través  de las cajas de alimentos, comunidad a la que se ha sumado con mucha fuerza el apostolado de nuestra Rama de familias de la zona Cordillera.

Tenemos un gran desafío por delante. Necesitamos comprometer nuevos aportes a la campaña de alimentos de aquí a Diciembre. Sumarnos y sumar a otros, para no abandonar a nuestros hermanos necesitados, que como María, sufren y esperan en la bondad de Dios. Movamos nuestros corazones. Los pobres no pueden esperar.

Apostolado de Rama continúa hasta diciembre