El seminario, organizado por AIS, junto al Centro de Libertad religiosa y el Centro de Estudios internacionales de la UC, contó con la participación de especialistas y autoridades y con el impresionante testimonio del obispo de Bangassou, Juan José Aguirre.

 

 

Monseñor Aguirre contó su experiencia en Centro África, donde vive hace 34 años. Lugar de pobreza extrema, de gente muy buena que vive en la selva sin nada, donde los misioneros habían podido con gran esfuerzo llevar alimento, educación, mejoras en la salud y fe. Lugar, al que hace 6 años entran los yihadistas Seleka a llevarse todo: autos, implementos sanitarios, televisores y lo que es peor, a sus jóvenes. Lugar, donde de esta forma no sólo vuelve el hambre, sino también aparece el terror. Sólo quedan la esperanza y la fe. Necesitan mucha ayuda para los miles de refugiados, necesitan mucha oración para tener la fortaleza necesaria y así seguir enfrentando una y otra vez los inmensos desafíos que se les presentan. Es impresionante ver que esto es una realidad, que sucede en el mundo hoy. Te invitamos a ver la entrevista a Monseñor Aguirre.

Se analizó también  la libertad religiosa como camino de paz, planteamiento de Benedicto XVI. María Elena Pimstein explicó que la religión plenifica al ser humano, lo hace más feliz, que la libertad religiosa ­-que consiste en el derecho a creer o no creer, a adherir a una confesión, a no ser discriminado por sus creencias- intenta ver al otro como persona buscando la verdad en su planteamiento. El Estado debiera reconocer esto sin imponer una visión.

Juan Emilio Cheyre presentó el Informe de libertad religiosa en el mundo 2014, que categoriza a los países según su intolerancia religiosa y muestra una violencia religiosa en incremento respecto al informe del año 2012, en la que cristianos y judíos son los grupos más perseguidos. Analiza el mundo por regiones explicando los grados y formas de intolerancia religiosa en cada lugar.

Ana María Celis analizó la realidad de Latinoamérica, continente bien considerado en cuanto a la libertad religiosa, pero donde ya se percibe cierta discriminación. Es necesario establecer acuerdos, las organizaciones deben servir a todos sin exclusión y se debe respetar la dimensión espiritual de la persona en la sociedad.