A 10 días del inicio de la cuaresma, tiempo de oración, penitencia y solidaridad, nos ha golpeado fuertemente el gran terremoto que acabamos de vivir y cuyas frecuentes réplicas todavía sentimos.

 

 

Para el miércoles de cenizas se nos decía; “polvo eres y en polvo te convertirás”, esta fragilidad propia del ser humano, ha quedado tan patentemente demostrada en estos días. Todo lo que somos y tenemos se lo debemos a Dios, en Él y tomados firmemente de su mano debemos y queremos permanecer.

Es mucho el sufrimiento que hemos visto en nuestro país y algunos en nuestras familias y seres queridos. Son muchas las pérdidas, sin duda las más dolorosas las que implican la vida de las personas. Queremos invitar a toda nuestra rama y a quienes lean estas palabras a rezar con mucha fe y persistencia por todos quienes están sufriendo en estos momentos tan difíciles.

En especial queremos pedir oración por la familia Mitjans Saa, pertenecientes a nuestra Comunidad Amplia que han perdido de manera tan trágica a su hijo Juan Pablo; por la familia de Cristóbal Johnson, hermano de Tomás de nuestra militancia, que murió a causa del terremoto; por la familia de Juan Manuel Jordán, miembro de la militancia, que murió tras una larga enfermedad; por el Padre Eduardo que perdió a su mamá durante el verano.

Queremos pedir por cada una de las víctimas del terremoto, por sus familiares, por las personas muertas y desaparecidas, por todos quienes están viviendo la tremenda angustia de no saber sobre el estado y paradero de un ser querido, por quienes han perdido sus casas, o parte importante de sus pertenencias, por quienes han vivido la soledad y la desesperación en estos días.

Pensamos que Dios nos habla fuertemente en este tiempo y nos pide que los propósitos de toda cuaresma: oración, penitencia y solidaridad, en esta ocasión los vivamos en forma heroica, potente. Son muchos quienes necesitan de nuestra oración, de nuestra ayuda, de nuestra solidaridad y cercanía.

A ti Mater te decimos: Cuenta con nosotros como tus instrumentos; muéstranos dónde, quién y qué se necesita de cada uno de nosotros y danos las herramientas, las fuerzas y la voluntad para estar al servicio de quien pueda necesitarnos.

Madre nuestra: toma en tus brazos a cada uno de tus hijos que está sufriendo, cuida de ellos con todo tu amor maternal, hazles sentir tu amor y regálales paz.

Invitamos a quienes quieran pedir oraciones por alguien en especial a hacerlo a través de la sección contáctenos.